Hoy me he puesto un poco nostálgica. No sé si será por este frío polar que nos acompaña que facilita mi estado malhumorado o que se ha juntado que estoy recluida en casa porque estoy hecha una caca...
Por fin tengo en mi poder mis botas UGG. Soy feliz, ¿habéis visto qué fácil soy? jeje!! Desde luego son de las mejores cosas que he podido comprar, porque son comodísimas y calientes. Yo que estaba dispuesta a sucumbir al placer de ponerme más a menudo tacón... ains!!
Como podéis ver, están llenas de mierda. El motivo son 6 pequeños intrusos que pretenden morder, lamer y mear todo lo que pillan... entre esos lugares que tanto les gustan, estan mis botas. Os presento a uno de ellos: